En la isla de Tenerife, una joven letona de 26 años apareció muerta, con múltiples heridas de arma blanca, a primeras horas de la madrugada de ayer en el portal de su casa en el municipio de San Miguel de Abona.
La mujer era controlada periódicamente por un agente de la Guardia Civil, ya que se había acogido a una orden de protección dictada por el juzgado de violencia a causa de las amenazas proferidas contra ella por su ex pareja.
La Guardia Civil le buscaba ayer como principal sospechoso del crimen. El hombre tiene 44 años, también de origen letón, y fue denunciado en su día por la víctima tras separarse. El cuerpo de la joven fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife donde se le realizará la autopsia a fin de precisar las causas exactas del fallecimiento.
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