La ‘Casta’ política parece empeñada en desangrar las arcas del Estado. El último ejemplo ha sido en el País Vasco, donde Osakidetza-Servicio Vasco de Salud -organismo creado en 1984 encargado del sistema de prestaciones sanitarias públicas en la comunidad autónoma del País Vasco, perteneciente al Sistema Nacional de Salud- ha concedido en los últimos siete años tarjetas individuales sanitarias a casi 100.000 inmigrantes empadronados en el País Vasco.
Algo más de la mitad de los beneficiarios son extranjeros inactivos que no cotizan a la Seguridad Social, según el Departamento de Sanidad. El consejero de Sanidad del Gobierno Vasco, Rafael Bengoa, facilita estos datos en una respuesta a una pregunta del parlamentario del PP Carmelo Barrio sobre el «impacto» de la inmigración en la demanda asistencial. Osakidetza concedió en el periodo 2005-2011 un total de 95.294 tarjetas sanitarias a personas extranjeras: 51.322 tarjetas fueron expedidas a inmigrantes residentes en Bizkaia, 28.418 tuvieron como beneficiarios a residentes de Gipuzkoa y 15.554 a empadronados en Álava.Algo más de la mitad de los beneficiarios, 48.944 (51,45%), son extranjeros que no trabajan y, por tanto, no cotizan a la Seguridad Social.
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