Atajar los problemas de salubridad vecinal y garantizar unas condiciones de habitabilidad digna es uno de los motivos por los que el municipio castellonense de Onda ha puesto en marcha un plan de control de viviendas sobreocupadas.
La Policía Local comprobará que existe continuidad en el domicilio de las personas allí empadronadas y tendrá en cuenta en su supervisión el número de habitaciones del hogar y el número de personas que allí vivan, para garantizar una vivienda adecuada.
Una vez realizado el control específico, los agentes redactarán un informe que trasladarán tanto a Servicios Sociales del Ayuntamiento como a la oficina de Extanjería, que depende del Ministerio del Interior.
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