Mahoma Hammami, imán tunecino de 76 años, será expulsado de Francia debido a sus prédicas antijudías y por haber exhortado a sus fieles a matar a latigazos a las adúlteras.
El prestigioso imán Mahoma Hammami, que reside en Francia desde hace décadas, es otro seguidor del Profeta que será expulsado del país galo a consecuencia de su verbo florido. Y es que Mahoma, que lanza soflamas incendiarias contra los judíos, también ha incitado a sus compadres a flagelar hasta la muerte a las adúlteras y exige la imposición del uso del discreto niqab a las mahometanas.Evidentemente, tanta desmesura llegó a oídos del ministro del Interior en enero, momento en el que se dispuso lo necesario para el inmediato lanzamiento del erudito muslim de suelo francés. Sin embargo, Mahoma no se personó en febrero en el juzgado que conocía del procedimiento de expulsión, ya que tantos disgustos judiciales habían quebrantado su salud, aunque no la soltura de su lengua, por lo que fue ingresado en un hospital.
En abril fueron expulsados dos radicales, mientras que dos imanes saudíes y otro turco están en lista de espera para ser remitidos a sus respectivos países, así como el tunecino que llamó al asesinato de los desviados que no seguían la recta senda del islam.
En Francia, se pone a los enloquecidos en la frontera y se prohibe el burka; en España, los imanes, aunque evacuen públicamente siniestros desvaríos cada día, son aceptados por las administraciones como legítimos representantes de las comunidades musulmanas. En Francia, se creó la organización “Ni putas ni sumisas”; en España, una renombrada feminista islámica, llamada Natalia Andújar, respondió hace unos días en Webislam a la pregunta de qué piensa sobre los discursos de los imanes que predican la violencia contra la mujer en estos términos, no exentos de cierta sordidez:
“Que hay mucha ignorancia y que los medios de comunicación no deben extralimitarse. Los medios de comunicación deben informar sobre lo que sucede, pero su desprestigio se debe a que son formateadores de conciencias ya que repiten una y otra vez los estereotipos relacionados con el Islam y los musulmanes. Son los principales responsables en la fabricación de una imagen extremadamente negativa, aunque no los únicos (…)Muchas musulmanas acaban ocultando las injusticias que sufren por miedo a que su caso sea utilizado como campaña de desprestigio del islam, en la que todos los musulmanes son condenados injustamente”.
Según la influyente feminista musulmana: “hay mucha ignorancia y los medios de comunicación se extralimitan (…) fabrican una imagen negativa del Islam”. No obstante, la torpe agarena reconoce que “muchas mujeres musulmanas ocultan las injusticias que sufren”, esto es, las palizas… ¿Por amor a Alá?
La señorita Andújar es miembro de Junta Islámica, una asociación que vio en las acusaciones formuladas contra el imán de Tarrasa, personaje que incitaba a poner la mano y los pies en las personas de las mujeres díscolas, una oscura maniobra, una burda conspiración que tenía por objeto vejar y vilipendiar el honor y el buen nombre de los musulmanes.
Nadie podrá negar que las boñigas intelectuales de la feminista Andújar, ex directora del conocido engendro subvencionado Webislam, son tan peculiares como insondables para el despreciable eurocentrista del común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario