En Afganistán, seguidores del profeta Mahoma decapitaron el miércoles a un niño de 12 años; el jueves, una niña de 6 años fue asesinada en las mismas circunstancias. Hace unos días, 17 jóvenes fueron decapitados por bailar en una boda y en julio un adolescente de 16 años fue desollado y decapitado.
A una niña de 6 años le han separado la cabeza del cuerpo en la provincia de Kapisa. El funcionario que ha dado a conocer la noticia ha declarado: “No sabemos si la niña fue decapitada por los talibanes o su propia familia, aunque los talibanes controlan la zona”. El miércoles, en la provincia de Kandahar, un niño de 12 años fue asesinado; su cabeza se encontró cerca del cuerpo. Al joven, hermano de un policía, se le dio muerte como aviso a navegantes. Esta misma semana, los talibanes sentenciaron a la pena de decapitación a 17 jóvenes que habían tenido la ocurrencia de bailar en una boda y, según declaró ayer un funcionario afgano, en julio fue decapitado y desollado un adolescente de 16 años acusado de realizar actividades de espionaje.
Alá, el Clemente, reveló a su “profeta” la sura 5.33 para el buen gobierno de la umma:
“Retribución de quienes hacen la guerra a Alá y a Su Enviado y se dan a corromper en la tierra: serán muertos sin piedad, o crucificados, o amputados de manos y pies opuestos, o desterrados del país. Sufrirán ignonimia en la vida de acá y terrible castigo en la otra”
Y los creyentes respetan los mandatos de Alá, el Misericordioso, y crucifican, decapitan, estrellan aviones contra edificios, lapidan y combaten , sin piedad, a los enemigos del islam, aunque se trate de una niña de 6 años.
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