Las hordas invasoras, desde siempre, han traído multitud de problemas y males, a los países víctimas. Dentro de los peores males están las enfermedades. El brote de meningitis provocado por uno de los ilegales que asaltaron la frontera en Melilla debería servir de toque de alerta, demasiado tardío, de la gran cantidad de enfermedades, muchas de ellas terriblemente contagiosas, que están detectándose, por culpa de la inmigración, los últimos años en España.
Enfermedades que estaban erradicadas en Europa vuelven a diagnosticarse, otras, propias de países subdesarrollados, absolutamente desconocidas en nuestras tierras, igualmente se están detectando aquí y ahora.
Enfermedades como el sida, la sífilis y otras E.T.S. que son endémicas en Africa, se extienden de forma veloz.
Lepra, escubiósis, paludismo, tuberculosis, viruela, extrañas enfermedades propias de los trópicos estan ya presentes, de forma alarmante, en los hospitales españoles.
Enfermedades que no solo son contagiosas, mortales , algunas, de difícil detección , sino igualmente de muy costoso y largo tratamiento. Tratamientos que encima ni ellos ni sus naciones de origen sufragarán.
Imposible saber cuantos afectados y portadores de estas graves enfermedades han entrado por nuestras fronteras durante estos años de descontrol. Ahora sabemos que, los negros asaltantes de Ceuta y Melilla, también nos traen la meningitis. ¿Cuántas más enfermedades portarán y nos lo ocultan?.
Claro que… mejor para nuestras “autoridades” no decirlo, sabiendo que los van a repartir, irresponsablemente, por toda España.
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