La barrera se cruzó en el primer trimestre de 2011, y el último dato facilitado por la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, actualizado a 31 de septiembre, se fijó en 5,2 millones de personas el número de extranjeros que viven en España con un permiso de residencia. Estas cifras, claro, no incluyen los ilegales (llegaríamos entonces a los 7 millones) ni a los ‘nuevos españoles’ (nacionalizados), que han crecido en más de 100 al día durante la última década.

En las Islas Canarias, las llegadas aumentaron un 60 por ciento hasta alcanzar, al menos, las 294 personas a bordo de 19 barcas clandestinas.
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