Suena a chiste pero es cierto. Los musulmanes que viven en el País vasco echan humo tras conocer la prohibición del Ayuntamiento de basauri a la apertura de centros de adoctrinamiento islámico. Los radicales se excusan: ”Somos tan vascos como los demás”
La decisión del Ayuntamiento de Basauri de no permitir la instalación de nuevos centros de adoctrinamiento islámico en el centro urbano y en inmuebles residenciales ha caído como un jarro de agua fría entre el colectivo musulmán que reside en el municipio, y que se ve obligado a trasladarse diariamente a la capital vizcaína para poder participar en las reuniones que numerosos islamistas realizan en Bilbao.Los musulmanes afirman que «Estamos en desigualdad porque hay iglesias por todo el casco urbano», recrimina Yusuf Oruza, secretario general del Consejo Islámico Vasco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario