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miércoles, 14 de agosto de 2013

Un informe del Gobierno británico afirma lo que ya se sabe: la inmigración es perjudicial


BD.- Según una investigación realizada por el gobierno británico, los solicitantes de asilo, los refugiados y los inmigrantes son poco cualificados y se adaptan mal a la sociedad de acogida. Estos colectivos están creando problemas de hacinamiento, que alimentan las tensiones en la comunidad y son una carga para el Estado y la sociedad.
Es la primera vez que un informe oficial del gobierno británico pone en el papel lo que todos sabían.
Los investigadores encargados por el gobierno británico han evaluado el impacto de la inmigración en la sociedad, realizando estudios, encuestas y entrevistas con las autoridades locales y proveedores de servicios.
Aquí están los resultados: los inmigrantes están aumentando los tiempos de espera en las clínicas, están involucrados en comportamientos antisociales y crean problemas en el control de plagas y epidemias debido al hacinamiento y la masificación.
Mark Harper, el ministro de Inmigración británico dijo: “Este informe destaca el importante impacto que la inmigración ha tenido en las comunidades en el Reino Unido. Se pone de relieve la importancia de proteger los servicios públicos y un enfoque sólido hacia los que vienen aquí para tomar ventaja de nuestro sistema de bienestar. ”
El estudio del Ministerio del Interior británico encontró que la mitad de la población de Inglaterra y Gales viven en un área afectada por los altos niveles de inmigración. El informe demuestra que los inmigrantes que viven en Londres y el sureste del país tienen el mayor impacto en las ciudades industriales con altos niveles de desempleo, como Rotherham y Oldham.
Las ciudades con altos niveles de trabajadores inmigrantes como Norfolk, Lincolnshire y Lancashire han experimentado la mayor carga para sus servicios locales: el transporte, la salud y la vivienda.
Los investigadores estudiaron a 80 autoridades locales y proveedores de servicios en una variedad de temas tales como la salud, la vivienda y la cohesión social. Sus respuestas fueron evaluados por 12 expertos. Estos encontraron que los solicitantes de asilo son propensos a exigir el máximo del sistema de salud, aprovechando los recursos que se otorgan a los ciudadanos.
Los investigadores también han encontrado que los inmigrantes son más propensos a sufrir de depresión, de ansiedad y de enfermedades mentales, al mismo tiempo que generalmente también tienen una mayor probabilidad de padecer tuberculosis, el VIH y la hepatitis.
“Esto significa que los gastoss del tratamiento de algunas enfermedades son atribuiblesa los inmigrantes de una manera desproporcionada”, dice el informe.
Los inmigrantes tienen incluso más hijos, lo que supone unos gastos económicos elevados, porque eso “requiere costes adicionales para los servicios de obstetricia visitas gratuitas, la maternidad y la salud.”
Sus bajos niveles de conocimiento de la lengua local hace que sus citas para exámenes médicos sean más largas, dando lugar a tiempos de espera excesivos para los pacientes indígenas y provocando un aumento de los costes.
Las autoridades locales han expresado su preocupación de que en algunas zonas la demanda de plazas en las escuelas primarias han superado la oferta, debido al elevado número de inmigrantes, mientras que los servicios sociales han advertido de “los mayores costos de traducción”.
Los investigadores también advirtieron que el aumento en el número de inmigrantes que está llevando a más personas a vivir en viviendas de baja calidad: pobreza y hacinamiento, que se describe como “camas en cobertizos”.
El informe también encontró que: “Los efectos de la gran demanda de hogares de inmigrantes de mala calidad, ha dado lugar a condiciones de hacinamiento, de alquileres exagerados, de explotación de los propietarios sin escrúpulos, de problemas en la gestión de residuos y en el control de plagas que pueden propagarse rápidamente”.
Además, los inmigrantes indigentes y solicitantes de asilo “están involucrados de manera desproporcionada en delitos como el robo y comportamientos violentos”.
Los solicitantes de asilo, refugiados y trabajadores inmigrantes poco cualificados provocan tensiones en la comunidad debido a su conducta antisocial.

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