Linchan y queman en Pakistán a un presunto blasfemo

Un hombre, acusado de haber profanado el Corán, fue linchado y quemado vivo en la mañana del pasado viernes por una muchedumbre de 200 mahometanos.

AsiaNews. Un viajero  que llegó el jueves a la localidad de Seeta pidió al imán autorización para pasar la noche en la mezquita. El imán accedió y el extraño, antes de acudir a la llamada de Morfeo, elevó sus oraciones, como buen muslim, a Alá. A la mañana siguiente, algunos creyentes vieron con horror páginas del Corán arrancadas y esparcidas por el suelo del lugar santo, y dedujeron que el desconocido pernoctador era el autor material del acto de sacrílego, por lo que procedieron a prenderle sin más dilaciones.

El “blasfemo” fue conducido a la comisaría de Seeta, donde los ofendidos agarenos que le habían detenido interpusieron la correspondiente denuncia. Al poco tiempo la noticia se extendió con rapidez y unos 200 seguidores del “Profeta”, rotos por el dolor, creyeron , más allá de toda duda razonable, que el detenido era más culpable que Judas y, en consecuencia, se dirigieron ululantes hasta el lugar en el que se encontraba bajo custodia policial. Sin ninguna oposición, la caterva islámica irrumpió en la comisaría, arrastró al blasfemo hasta la calle y , en presencia de 10 complacientes agentes de la autoridad, lo linchó, torturó y quemó vivo.

La ley contra la blasfemia, desde su promulgación en 1986, ha provocado 60 víctimas mortales y es la causa de los sufrimientos de Asia Bibi, una cristiana condenada a muerte desde 2010… porque quiso beber agua de un recipiente sólo utilizable por  musulmanes. Y Fernández Díaz, ministro del Interior, libertador del asesino Bolinaga y conocido mea pilas del OPUS, ha retirado la condición de asilado al paquistaní Imran Firasat, un exmusulmán que  ha osado definir en un vídeo al islam como una secta violenta.