Cerca de 300 parados de la localidad onubense de Almonte se han concentrado este martes durante un par de horas a las puertas del Ayuntamiento, en la plaza Virgen del Rocío del municipio, para mostrar su rechazo a la contratación en origen de inmigrantes para la campaña fresera y exigir a los empresarios agrícolas que den prioridad a los desempleados locales a la hora de conformar sus plantillas de jornaleros.

Para el portavoz, resulta “incomprensible” que en un municipio donde hay más de 6.000 personas en el paro y 400 familias que subsisten de la ayuda de Cáritas Diocesana, “los empresarios freseros hayan contratado en origen a más de 8.000 inmigrantes”.
“Estamos hartos de ver cómo llegan autobuses con inmigrantes para la campaña de la fresa, mientras que, cuando nosotros vamos a una finca a pedir trabajo, nos dicen que no quieren a ningún español”, ha señalado el portavoz.
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