En 2009, Abdullah Hassan al-Asiri hizo estallar la carga explosiva que se había introducido por el ano, cuando se encontraba cerca del príncipe saudí Muhammad bin Nayef, que resultó ileso del atentado. Con anterioridad, Asiri había ensanchado su consonante mediante actos de sodomía, como aconsejaba el prestigioso jurisconsulto Abu al-al-Dema Qasab en una fatua.
A sus 22 años, Asiri, queriendo llagar pronto al Paraíso, se medió por do más pecado hay unas cápsulas explosivas en su intento de asesinar a un dirigente saudí. Sin embargo, para llevar a término su proyecto, antes debió someterse a un intenso adiestramiento, que consistió en colocarse en posición de decúbito supino o sobre sus cuatro extremidades mirando a La Meca, mientras que otros jihadistas le asestaban por el único ojo que carece de niña. Se buscaba con ello ensanchar el “cíclope” o “tuerto”, con la intención de que los explosivos penetraran con mayor facilidad por tan angosto conducto.
Asiri, llegado el momento, explosionó; sus cachos sanguinolentos quedaron esparcidos y su víctima resultó indemne. Quiso ser Asiri, en cierto modo, un James Bond islámico, pero quedó como Cagancho en Almagro, pese a su ingenio y los sorprendentes artefactos de que dispuso para realizar su tarea “divina”.
Este soldado de Alá, que por su aspecto debió de ser condenado a dieta perpetua desde su niñez, había sido asesorado sobre la Guerra Santa, explosivos y las cosas del culo por el prestigioso teólogo muslim Abu al-al-Dema Qasab, quien adquirió notoriedad en ciertos sectores tras evacuar una fatua que declaraba lícita (halal) la sodomía si “la intención era buena”… como agrandar el tortuoso camino por donde escapa el cuesco para propiciar una más pronta y segura penetración de cápsulas explosivas en el cuerpo del suicida.
Durante varios años, los occidentales seguidores de lo políticamente correcto y organizaciones mahometanas negaron la existencia de la fatua; proclamaron que los musulmanes estaban siendo víctimas de una infame campaña islamófoba; recalcaron los peligros del racismo y se rasgaron gimoteantes las vestiduras por la fabulación malvada. Sin embargo, el docto jurisconsulto apareció de cuerpo presente en un programa de televisión emitido en 2010…justificando las prácticas sodomitas si conducían a un “bien mayor” ,como es el exterminio de los infieles. Sus palabras, que exhortan al engrandecimiento del culo para mayor gloria de Alá, pueden ser escuchadas en un vídeo que se encuentra en Jihad Watch, para irritación de multiculturalistas, tontos útiles y mahometanos de todas las tendencias.
2 comentarios:
Mirar hace tiempo hice un montaje sobre esto que creo que esta gracioso, si lo quieres incluir tu mismo. Te dejo la url:
http://www.slideshare.net/caboartillero/dandose-por-el-musulam-bul
Saluditos.
Muy bueno, tomo nota y le busco su difusión en la red.
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