2 empresarios chinos detenidos por esclavizar a 7 compatriotas en la obra

Escondidos en la planta superior de una nave, sin luz, sin agua, en condiciones infrahumanas y sin apenas poder salir a la calle. "Solo veían el sol para trabajar en la obra, pero en pocas ocasiones, porque siempre les encomendaban labores donde nadie pudiera descubrirlos". En esta situación es cómo se encontró la Policía Nacional el martes a siete personas de nacionalidad china en una obra del polígono Pullman de Castellón. Los dos empresarios ya han sido detenidos, según explicaron fuentes de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
Los arrestados, que dirigían una de las diversas subcontratas que construyen un restaurante en Castellón, y que responden a las iniciales B.L. y X.L., chinos, de 36 y 41 años y vecinos Vila-real y Badalona, respectivamente, están acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores.
Todo comenzó, según la Policía Nacional, a finales de septiembre, cuando los agentes pudieron saber que en una nave del polígono Pullman tenían empleados a trabajadores chinos sin la correspondiente autorización para trabajar y residir en España, así como que vivían en la parte superior de la nave en condiciones denigrantes, por lo que procedieron a visitar el lugar, ayudados por la Inspección de Trabajo.
El 28 de septiembre se llevó a cabo el control de la obra, en la que encontraron a siete trabajadores de origen chino carentes de autorización para residir y trabajar. Además, se constató que muchos de los trabajadores e incluso el hijo de uno de ellos, un bebé de pocos meses, vivían en la parte superior de la nave, en habitaciones improvisadas con colchones colocados por todo el suelo.
Tras comprobar los datos de las diversas empresas y sus administradores, así como las obligaciones que tienen con la Seguridad Social, la Policía Nacional detuvo a los dos empresarios chinos.
Uno de ellos, X.L., ya fue arrestado hace tiempo por un delito de inmigración clandestina desde China hasta Castellón destinada a mano de obra. Por el momento, el juez no ha ordenado ninguna medida de cierre de esta construcción porque en ella trabajan varias subcontratas.