Crece la tensión en la frontera de Melilla. Los policías y guardias civiles que trabajan allí se ven sometidos a un acoso permanente por parte de activistas pro-marroquíes que, desde el otro lado, lanzan piedras y botellas contra ellos. El Confidencial Digital ha tenido acceso a las imágenes de un vídeo que muestra la violencia de unos ataques que hacen pronosticar "el verano más difícil" para los agentes españoles.
Coches ‘kamikaze’ atravesando las puertas del paso fronterizo, oleadas de inmigrantes subsaharianos saltando la valla, y ahora ataques organizados desde Marruecos contra los policías y guardias civiles de la frontera. Los agentes españoles están viviendo en Melilla una situación que, de alguna manera, recuerda las intifadas palestinas en Gaza y Cisjordania.
Así lo aseguran los policías con los que ha hablado ECD, que alertan de un incremento de la tensión en el paso fronterizo estas últimas semanas, lo que hace pronosticar “un verano aún más difícil” que el de 2011, cuando grupos activistas pro marroquíes iniciaron una campaña de acoso contra los agentes españoles que acabó provocando un conflicto internacional entre España y Marruecos.
Más peligrosos que en 2011
Las fuentes policiales a las que ha tenido acceso este confidencial explican que la situación que se vive en Melilla es mucho peor que la de hace dos años, puesto que “los ataques son mucho más violentos y peligrosos”.
En el verano de 2011, los integrantes de la llamada Asociación por los Derechos de los Marroquíes montaban algaradas una vez cruzada la frontera, lo que provocaba la intervención de los agentes y alguna pelea entre los propios activistas y los policías y guardias civiles, que eran acusados desde el reino alauí de “violentos y maltratadores”.
Ahora, la estrategia es diferente: “Quieren demostrar su fortaleza y por eso sus ataques son mucho más agresivos. Probaron con los coches kamikaze y, al reforzar la seguridad, han optado por ataques organizados contra nosotros desde el otro lado de la frontera”.
Lanzamiento de piedras y botellas para intimidar a los agentes
Estos nuevos ataques consisten, básicamente, “en la llegada de decenas de personas hasta el paso fronterizo para, una vez allí, lanzarnos piedras, botellas de cristal, y cualquier objeto que nos pueda hacer daño”.
Ante ese tipo de maniobras, “que llevamos sufriendo desde hace tiempo dos veces por semana”, la única respuesta por parte de los policías y guardias civiles es el repliegue, ya que “cualquier otro movimiento podría provocar un daño importante a alguno de nuestros agentes”.
En ocasiones, los policías y guardias civiles sacan sus teléfonos móviles para grabar los ataque a los que se ven sometidos.
El Confidencial Digital ha tenido acceso a uno de esos vídeos, grabado hace unos meses, en el que se puede observar la lluvia de botellas y piedras contra los agentes, y la violencia de los activistas marroquíes. Vea a continuación esas imágenes:
Cánticos árabes a través de altavoces
Además de estos ataques procedentes del otro lado de la frontera, los policías y guardias civiles también tienen que soportar, casi de forma permanente, los cánticos árabes “a todo volumen”que los activistas les ponen durante todo el día.
Según las fuentes consultadas, estos individuos “llegan hasta la llamada zona de nadie entre nuestra frontera y la de Marruecos e instalan unos altavoces, que dejan desde el día hasta la noche con sus canciones”.
Esa acción, menos violenta que el lanzamiento de piedras y botellas, es, no obstante, muy molesta: “Parece que buscan que nos volvamos locos o nos desmoralicemos, y lo cierto es que escuchar durante todo el día eso provoca un gran dolor de cabeza”.
Se han subido las vallas y reforzado el techo
Ante esta oleada de ataques procedentes de Marruecos, y en previsión de un verano de tensión, ya se han tomado las primeras medidas para evitar males mayores en la frontera de Melilla.
En concreto, “se ha subido la altura de la valla que existe en el paso fronterizo, para que les cueste más lanzar botellas y piedras contra los agentes”. Además, y para prevenir que el techo del paso se vea afectado por tanta pedrada, “se ha instalado chapa encima de él para reforzarlo”.
Los policías consultados por ECD aseguran que está habiendo reuniones con la Delegación del Gobierno y el Ejecutivo autonómico y para intentar encontrar nuevas soluciones.
Una de las propuestas es la creación de “una oficina de detención y expulsión” similar a la existente en los aeropuertos, para dar salida rápida a los inmigrantes ‘sin papeles’. La iniciativa, elaborada por la Confederación Española de Policía, está siendo estudiada por los organismos ya citados.
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