BD.- En su último informe publicado el 9 de abril pasado, la Red Europea Contra el Racismo (ENAR) lamenta la actitud de la clase política hacia los inmigrantes, “cuya contribución a la vida económica, política y cultural es infravalorada”.
Así dice ENAR en su comunicado: “Al no reconocer y no valorar esta contribución -o peor aun: al poner obstáculos a la participación de los inmigrantes en la sociedad- muchos de esos talentos se acaban perdiendo. El resultado es un impacto nefasto sobre la resistencia de Europa a la crisis económica, sobre su creatividad y sobre el bienestar de los residentes europeos. Al actuar así, Europa pierde”.
El informe evoca un estudio publicado en 2010 según el cual los inmigrantes generan 12,4 mil millones de euros cada años al Estado francés, por ejemplo. “Los inmigrantes son contribuyentes a los programas de protección social de los Estados miembros a través el pago de impuestos como trabajadores y consumidores, contrariamente a las ideas preconcebidas. Los inmigrantes juegan también un papel crucial en el sector de los cuidados y asistencia y el mantenimiento de los sistemas de salud en el conjunto de la UE”. ENAR cita el caso de Gran Bretaña en el que el 19% de los asistentes y el 35 % de los enfermeros son trabajadores inmigrantes.
“Los trabajadores colman las lagunas esenciales del mercado del trabajo ocupando empleos que los autóctonos rechazan. En Francia, el 24% de las personas que trabajan en empresas de limpieza son inmigrantes y más del 60% de los talleres mecánicos en Paris son gestionados por mecánicos o empresarios provenientes de la inmigración. (…) Las políticas restrictivas en materia de inmigración, de educación y de empleo tienen un coste directo y social. Estas políticas perjudican considerablemente a las perspectivas de una salida rápida de la actual crisis económica”
Y añade: “Frente a una población que envejece y a unas tasas de natalidad a la baja, tenemos necesidad de inmigrantes para asegura el bienestar futuro de los europeos. Además. a pesar de estar en plena crisis económica, uno de cada cuatro empleadores en Europa tiene dificultades en cubrir puestos a causa de una falta de individuos calificados”, precisa ENAR.
Con el desarrollo de la crisis económica, los inmigrantes son víctimas de una xenofobia que se extiende por toda Europa, según ENAR. Con este informe, la organización, basada en Bruselas, “intenta cambiar los discursos a menudo negativos acerca de la inmigración”.
“Las cuantiosas contribuciones de los inmigrantes y las pérdidas engendradas al ignorarlos no pueden ser calculadas, pero los inmigrantes contribuyen a nuestro bienestar en el continente, gracias a sus aportes en el plano culinario, lingüístico y deportivo. (…) El crear más oportunidades para los inmigrantes beneficiaría a todos y contribuiría a reflotar las economías europeas. Los líderes europeos deben tomar medidas ambiciosas para erradicar las barreras estructurales y las políticas sin lógica económica o que no garantizan la protección de los derechos humanos y que limitan la posibilidad para los inmigrantes de participar plenamente en la sociedad. Los dirigentes europeos deben promover una política de lucha contra las discriminaciones y a favor de la igualdad de oportunidades y reforzar la cohesión social y la convivencia”, concluye el citado informe.
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