La policía sorprende a un joven cuando violaba a una universitaria en Valencia

Una joven universitaria sufrió en la madrugada de ayer una brutal violación en un edificio de la zona de Juan Llorens en Valencia. Un vecino que oyó los gritos de la víctima llamó a la Policía Local, que acudió con urgencia al lugar y sorprendió al agresor cuando aún estaba forzando a la chica.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada del viernes al sábado. Un vecino llamó a la sala del 092 para alertar de que una mujer pedía auxilio en el número 25 de la calle Calixto III. El hombre explicó que los gritos eran desgarradores y procedían del rellano del sexto piso.

Una patrulla de la Policía Local del retén de Abastos se movilizó con urgencia. Los agentes acudieron a la dirección que había indicado el vecino, y subieron a toda prisa hasta la sexta planta de la finca. Allí, en el mismo descansillo, los policías sorprendieron a un joven de 19 años que estaba agrediendo sexualmente a una chica, que ofrecía resistencia y no paraba de llorar.

Los agentes apartaron al individuo y lo detuvieron a pesar de que dijo en un primer momento que la joven era su novia. El presunto violador insistió en que no estaba haciendo nada malo porque la chica era su pareja.

La joven ofreció resistencia

La víctima desmintió muy pronto la versión del agresor. Entre sollozos, la joven explicó que el individuo la había abordado nada más salir de un conocido pub de la calle Juan Llorens. Tras un forcejeo, el violador metió a la chica a la fuerza en el patio del número 25 de la calle Calixto III. Luego llevó a la víctima al ascensor, la amenazó de muerte y pulsó el botón para subir al último piso del edificio, donde cometió la agresión sexual.

La víctima es una joven estudiante del programa Erasmus, cuya identidad y nacionalidad omitimos para preservar sus derechos fundamentales. La chica, que sufrió una fuerte crisis nerviosa, fue trasladada por los policías locales al Hospital General. El médico forense que la reconoció apreció lesiones propias de una violación, según informaron fuentes jurídicas.

El agresor iba indocumentado. Tras leerle sus derechos e informarle del motivo de su detención, los agentes trasladaron al individuo a un calabozo del complejo policial de Zapadores. Allí identificaron plenamente al violador: un joven boliviano de 19 años de edad cuya identidad responde a las iniciales C. J. C. M.