Un danés musulmán, director de un colegio privado y líder
espiritual de una asociación cultural islámica, será juzgado en la ciudad sueca
de Malmö por exhibir en un parque sus atributos. El mahometano adquirió
notoriedad cuando en 2007 afirmó en el
programa Hable con Dios de la cadena danesa DR2: “Las mujeres que no se
cubren con el velo quieren ser violadas”.
Un día de agosto de 2012, una joven de 23 años se encontraba
en el parque de Malmö, paseando a su pequeño perro, cuando se le aproximó
discretamente el danés Shahid Mahid, un musulmán de 32 años y afamado radical islamista
de origen paquistaní. Como las miradas del lúbrico Shahid pronto importunaron a
la rubicunda, ésta se agachó para recoger a su animalito y marcharse, pero
todavía no se había erguido cuando
encontró a un metro de distancia de su rostro “algo” que el muslim le
mostraba con orgullo y satisfacción. La sueca, que contuvo bien las arcadas,
intentó abandonar el lugar acelerando el paso, pero mirando de soslayo se
percató de que el líder espiritual la seguía (en un vano intento de enseñarle
lo más exótico de su persona) por lo llamó a la Policía, momento en que el
sátiro creyó conveniente desaparecer entre los arbustos. Sin embargo, poco duró
la alegría del libidinoso personaje, ya que fue capturado con prontitud e
interrogado en dependencias policiales, donde manifestó su inocencia y denunció
la falsedad de lo relatado por la nativa.
Shahid, que puede ser condenado a pagar una cantidad de
10.000 coronas por sus extravagancias eróticas, declara ser víctima del
racismo…porque es de origen paquistaní. Además, con un par de coranes, pide a
la joven sueca una indemnización de 25.000 coronas, porque la acusa de haber
causado en su automóvil varios desperfectos, entre los que cabe destacar el
dibujo de una estrella de David.
Según un informe publicado por la Policía noruega, los
musulmanes fueron los autores del 100% de los delitos de violación cometidos en
Oslo durante el año 2009; Jack Straw, ex ministro laborista británico, afirmó
hace varios años: “Los paquistaníes británicos ven a las menores blancas como carne
fácil”… No parece que estos datos
oficiales estén basados en el prejuicio, como aseguran quienes cantan las
milongas de la islamofobia y enmudecen cuando Shahid Mahid espeta en un
programa televisivo de gran audiencia: “Las mujeres que no se cubren con el
velo quieren ser violadas”.
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