Un ciudadano rumano se personó ayer a las 11.00 horas en un concesionario de coches próximo al parque comercial de Kinépolis (Granada) para que le arreglaran la caja de cambios de su turismo y que lo hicieran sobre la marcha.Al parecer, un año antes le arreglaron la misma avería a su coche en este establecimiento y no queda claro si acudió para exigir la garantía, si la tuviera, y que se lo reparasen por la vía rápida. No le pudieron arreglar el problema; lo más que le pudieron ofrecer, como hubiera ocurrido con cualquier otro cliente, fue darle cita para otro día.
El hombre no se lo tomó bien. Su irascibilidad se disparó y comenzó a romper espejos retrovisores de cinco vehículos allí estacionados. Acto seguido sacó una catana, presuntamente, para amenazar al empleado que no pudo solucionar su problema.
El resto de trabajadores del concesionario contactó con la Guardia Civil y con la Policía Local de Pulianas que se personaron en el establecimiento en pocos minutos. El individuo fue invitado a deponer su actitud y entregar la catana para evitar males mayores. La Guardia Civil de Maracena se lo llevó detenido acusado de un presunto delito de amenazas. El detenido también llevaba cinco cuchillos en una mochila que fueron requisados.
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