Unos 120 menores, de entre 7 y 17 años, estudian con aplicación el Corán durante diez horas diarias en las madrassas gambianas.
Según publica el digital e-noticias, aproximadamente 120 “nous catalans” menores de edad han sido enviados por sus progenitores al país de sus antepasados, para que estudien con aprovechamiento el Corán y los jadices. Dichos menores, que memorizan el Libro del “Profeta” durante diez horas diarias, suelen permanecer en Gambia por un periodo mínimo de seis meses y un máximo de 5 años, tras lo cual regresan a Cataluña perfectamente ilustrados en las enseñanzas de Mahoma y sabiendo lo que es halal y haram.
En ese peculiar “viaje de estudios”, estos nois i noies no reciben en las madrassas nociones mínimas de matemáticas o geografía, asumen las bondades de la ablación, cambian la barretina por el turbante…y lo que es peor, no estudian catalán. Por su parte, los maestros, en relación a tales viajes multiculturales, advierten: “Una estancia en Gambia supone una ruptura en el aprendizaje en unos años clave para la formación de estos jóvenes, con un proceso de readaptación muy difícil una vez vuelven aquí”. Y, ciertamente, muy difícil, por no decir casi imposible, será la integración de los jóvenes gambiano-catalanes en la sociedad occidental si no hablan correctamente catalán, si desconocen la Historia de Cataluña o ignoran cuáles son las capitales del Pallars Jussà, la Garrocha o la Selva(1).
Pero, ¿qué dicen de su nueva vida los nois i noies gambiano-catalanes? Unos, al parecer, echan de menos algunas cosas de Occidente; otros, en cambio, bendicen a sus padres por remitirlos a unas madrassas en las que rige la obligación de memorizar el Corán durante diez horas diarias y de vestir con el debido pundonor islámico, lejos de la impúdica moda occidental que no es precisamente halal…pero todos ellos afirman gozosos que reciben con alegría unas enseñanzas, verdadero alimento espiritual, que les será de suma utilidad en su venturoso futuro.
(1) La Selva es una bella comarca de Cataluña.
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