Así describe una italiana la violación sufrida por parte de un inmigrante ilegal iraquí

M.A., una mujer italiana de 42 años describe el autor de la violación de la que ha sido víctima: “Era horrible, sin dientes, la cara desfigurada por cicatrices”. Su agresor, Mohamed, un inmigrante ilegal iraquí de 32 años, ya había estado condenado por robo y agresiones físicas con resultado de heridas. Una semana antes de Navidad, M.A. salió a visitar a una amiga para preparar algunas cosas antes de la festividad. Mohamed la seguió en la calle, la alcanzó en un jardín público donde intentó refugiarse, la tiró al suelo, la golpeó y la violó a los gritos de “¡Sucia puta italiana!” antes de escapar con su cartera. Cuando los carabineros lo detuvieron todavía llevaba encima la cartera robada. La víctima fue ingresada en un hospital.

Esta información ha sido comentado en Internet, y los inmigracionistas han sacado sus habituales argumentos, tratando una vez más de tergiversar cuando no de falsificar los hechos. El blog inmigracionista “Un altro genere di communicazione”, que se define “contra el sexismo, la homofobia y todas las desigualdades”, ha publicado un artículo bastante histérico con el título de “Los autores de las violaciones no son inmigrantes, sino italianos”. Sobre la base de números publicados por el ministerio del interior, según los cuales el 60% de los violadores serían de nacionalidad italiana, el blog inmigracionista denuncia “la propaganda anti inmigración” de la derecha”.

 Y dice lo siguiente: ¿Qué es lo que se esconde detrás de los racistas que acusan a los inmigrantes de actos violentos? Podrían ser los autores de esas violencias, que siguen negando el fenómeno de la violencia contra las mujeres acusando a los inmigrantes de sus actos”. Queda claro: ¡Si las mujeres italianas son violadas, es por culpa de los racistas italianos, que por otra parte están contra los inmigrantes porque quisieran violar ellos en exclusiva! El inmigracionista lo escribe claramente: “Me parece que la defensa de las mujeres violadas deriva de una cultura que reivindica la posesión de sus propias mujeres al grito implícito de: “¡Son nuestras mujeres y nadie más que nosotros las puede violar!”.

El inmigracionista oculta que los inmigrantes son el 7% de la población masculina en Italia. Si el 93% de la población masculina italiana comete el 60% de las violaciones, entonces el 7% restante (inmigrantes) comete el 40% de esos crímenes. Bastará hacer unas sencillas operaciones para determinar que los inmigrantes cometen 10 veces más violaciones que los italianos. Y aquí sólo estamos tomando en consideración a la nacionalidad: son contabilizados como italianos todos los inmigrantes o descendientes de inmigrantes nacionalizados.

Pues bien, para los amigos de la inmigración, los abogados de la invasión, los colaboracionistas de la colonización y los apólogos del salvajismo que nos inunda, las violaciones son un problema que hay que poner sobre las espaldas de los mismos que las sufren: los italianos en este caso, los europeos en definitiva. Estamos en un sistema de total inversión de los roles y los valores.: la culpabilización de los inocentes y la victimización de los verdugos.