A partir de ahora, las familias de los activistas “pro-palestinos” tendrán que pensar diez veces antes de enviar a sus hijas a los convoyes de ayuda humanitaria.
Mientras que los yihadistas en Siria están importando niñas de Túnez para satisfacer sus necesidades sexuales, sus colegas en Libia están secuestrando y violando a las mujeres.
La semana pasada, el padre de dos mujeres británicas de origen paquistaní dijeron que sus hijas fueron violadas delante de él por los fundamentalistas musulmanes en la ciudad oriental de Libia de Bengasi.
El padre, Awadh al-Barassai, dijo en su página de Facebook que las mujeres formaban parte de un convoy de ayuda humanitaria que se dirigía a la Franja de Gaza.
Dijo que las mujeres fueron violadas delante de él después de haber sido secuestrado por extremistas musulmanes. Condenó el crimen como un “acto horrible”.
De acuerdo con informes de los medios de comunicación árabes, las dos mujeres fueron violadas en grupo, de acuerdo con una fatwa [decreto religioso islámico] emitido por el jordano salafista jeque Yasser Ajlouni.
La Fatwa de Ajlouni permite a los yihadistas para tener relaciones sexuales con mujeres que se encuentran en cautiverio durante la guerra.
Las mujeres que fueron violadas en Libia, obviamente, no habían sido consciente de la fatwa.
El hecho de que eran parte de un convoy humano dirigido a ayudar a los musulmanes en la Franja de Gaza no impidió que los yihadistas libios perpetuaran su crimen.
Los grupos “pro-palestinos” encargados del convoy se deben sentir un poco avergonzados por este delito. Eso es quizás por eso que han estado tratando de ocultar el caso de los ojos de los musulmanes y la comunidad internacional.
¿Qué pasó con las dos mujeres en Libia, es una gran desgracia, no sólo para el Islam, sino para todos aquellos que simpatizan con los fundamentalistas y terroristas, incluidos los “eruditos” y “jeques” que autorizan tales crímenes.
Los musulmanes moderados que dejan de condenar enérgicamente a los terroristas y los violadores musulmanes también son responsables de los crímenes que están siendo cometidos en nombre del Islam.
La violación en grupo en Libia también causará un daño tremendo a los palestinos de la Franja de Gaza. A partir de ahora, las familias de los activistas “pro-palestinos” de todo el mundo tendrán que pensar diez veces antes de enviar a sus hijas a los convoyes de ayuda humanitaria.
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