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miércoles, 26 de junio de 2013

La Audiencia condena a 15 y 16 años de cárcel a dos acusados de intentar robar y asesinar a un empresario en su casa de Puerto del Carmen

LOS PAGA PENSIONES
El brutal asalto que sufrió un empresario en Puerto del Carmen el 1 de septiembre de 2010, cuando estaba en su casa con su mujer y su hija, ya tiene condena. La Audiencia Provincial ha impuesto 16 años, 5 meses y un día de prisión a uno de los acusados, Mohamed Ali Mohamed Emghar, y 15 años y 5 meses al otro, Wilkin Luís Estévez Méndez. El tercer implicado en los hechos no pudo ser juzgado, ya que en su día salió en libertad provisional y actualmente se encuentra en busca y captura.
Aquella noche, “la víctima se vio sorprendida de manera violenta en horas de la madrugada, cuando se encontraba tranquilamente en su domicilio, en el que también se encontraba su esposa y su hija de corta edad, que tuvo que ser escondida en un armario”, subraya la sentencia, al valorar algunos de los agravantes del caso, en el que el empresario fue golpeado e incluso recibió un disparo.
En el fallo, la Audiencia condena a los dos acusados por los delitos de asesinato en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y robo con violencia en grado de tentativa, en relación con otro de allanamiento de morada, tal como solicitaba la Fiscalía. Además, también tiene en cuenta los agravantes penales planteados por el fiscal, Ignacio Stampa, como el uso de disfraz (se taparon el rostro con una media) y abuso de superioridad, que han contribuido a elevar las penas.

Antecedentes penales, pero sin cárcel

En el caso de Mohamed Emghar, su condena es mayor porque también se ha considerado elagravante de reincidencia en un uno de los delitos, ya que tenía una condena anterior por tenencia ilícita de armas, por lo que se le ha impuesto un año y un día más de cárcel.
En esa condena previa, que se hizo firme el 12 de agosto de 2009, se le impuso una pena de 18 meses de prisión, por lo que no llegó a entrar en la cárcel. Además, cuando cometió el asalto de Puerto del Carmen tenía también otra condena en primera instancia, por un delito de lesiones. En ese caso, se le había impuesto una condena de dos años y tres meses de cárcel, pero tampoco la estaba cumpliendo aún, ya que no fue firme hasta un mes después.
La nueva sentencia de la Audiencia Provincial condena también a Mohamed Ali Mohamed Emghar y a Wilkin Luis Estévez Méndez a indemnizar a la víctima con la cantidad casi 14.000 euros, tanto por las secuelas causadas por la agresión como por los días de incapacidad sufridos tras el ataque. La solicitud de esta cifra había sido planteada por el abogado de la víctima, que se personó como acusación particular.
Durante el juicio, los dos acusados intentaron culpar del disparo al tercer autor del asalto, que está en busca y captura, pero la Audiencia ha rechazado su versión, por considerar que incurre en múltiples contradicciones con respecto a las primeras versiones que dieron los hechos. Así, da por bueno el relato de la víctima, y también la larga lista de testimonios y pruebas aportadas a la causa.

El relato de una amarga noche

La sentencia de la Audiencia Provincial considera probado que los dos acusados y la otra persona que no ha podido ser juzgada (Nicolás), “puestos previamente de acuerdo y con el fin de apoderarse del dinero” que la víctima “pudiese tener en su domicilio”, “se dirigieron al mismo con una media que les cubría el rostro, a fin de no ser reconocidos”, saltaron un muro y accedieron primero al jardín y desde ahí a la terraza de la vivienda.
Mohamed Emghar “portaba una katana de grandes dimensiones” y Wilkin Luís “cubría a los demás portando una pistola de fogueo”, que había sido “modificada para el disparo de proyectiles”.
Cuando el dueño de la casa iba a salir a la terraza, Nicolás entró al salón y se inició un forcejeo con la víctima. “Durante dicho forcejeo, el acusado Mohamed Ali Mohamed Emghar comenzó a golpear a la víctima con la katana desde atrás, propinándole un primer golpe por la espalda, para, seguidamente, golpearle varias veces en distintas partes del cuerpo, momento que el llamado Nicolás aprovechó para huir y marcharse de la vivienda”, según señala la sentencia.
Mientras Gianluca era golpeado con la katana por Mohamed Ali, el otro acusado le apuntó con la pistola amenazando con dispararle si seguía presentando residencia. Sin embargo, el empresario logró tirar al suelo a Mohamed Alí, zafarse de él y cerrar con llave la puertacristalera del salón.

Disparo a través del cristal

En ese momento, continúa la sentencia, “Wilkin Luís se acercó a la puerta y, con el propósito de acabar con la vida” del empresario, “que se encontraba aproximadamente a un metro de distancia, le apuntó con la pistola hacia el pecho y le disparó, sin que consiguiese su propósito, dado que el proyectil, tras atravesar el cristal, se desvió de su trayectoria al tratar” la víctima “de protegerse con el antebrazo izquierdo, donde resultó herido antes de que el proyectil se alojase definitivamente en la cara anterior del tórax-abdomen, sin llegar a penetrar en dichas cavidades”.
Pese a todo lo sucedido, los ahora condenados insistieron intentando forzar la cerradura de la puerta del salón, pero al no conseguir abrirla se marcharon finalmente de la vivienda.
En la sentencia, para valorar también el daño psicológico sufrido por la víctima, la Audiencia subraya que “pese a encontrarse gravemente herido, fue primero a las dependencias de la Guardia Civil y después al hospital”, “demandando protección antes que asistencia sanitaria”.
Durante el juicio, celebrado el pasado 25 de febrero, la mujer de la víctima también aportó por videoconferencia su estremecedor relato. “A mí me despertaron los gritos de Luca, diciendo ‘coge a la niña, sal corriendo y llama a la policía’. Tuve pánico, fue surrealista, de película. Metí a la niña en un armario”. “A mi marido le salvó la vida que le dieran el disparo cuando estaba cerrando la puerta de casa, porque la bala atravesó la puerta. El golpe la paró un poco”, declaró la mujer durante la vista, confiando en que se hiciera “Justicia”. “Que estos sinvergüenzas paguen por lo que han hecho, porque son ellos y hay pruebas”, pidió entonces.

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