Advertimos que las imágenes contenidas en el video son extremadamente duras. El Vaticano ha confirmado el asesinato a sangre fría del sacerdote franciscano François Murad (49 años). Fue decapitado en público por los terroristas radicales islámicos, el domingo el 23 de junio, en el norte de Siria, concretamente en la región de Gassanieh. Ver video
El cuello del sacerdote maniatado fue cortado con un cuchillo. Posteriormente, el jefe de los islamistas los mostró a la multitud rugiente. El sacerdote católico había buscado refugio en el monasterio cristiano local, que fue atacada por el grupo terrorista Jabhat al-Nusra, apoyado por EEUU, Israel y varios países de la Unión Europea
Este acto atroz debería despertar a todos los cristianos en el mundo. Los llamados rebeldes de Siria, entrenados militarmente por Estados Unidos e Israel, son asesinos islámicos a sangre fría. Pueden gritar “Allahu Akbar” mientras degüellan a un cristiano, ante la indiferencia del enfermo Occidente.
No debemos esperar que las comunidades islámicas en Europa condenen el atroz asesinato. Ni tampoco que estas salvajes imágenes sirvan para que los países liderados por el filoislamista Obama reconsideren su actitud y dejen de apoyar a los carniceros islamistas que pretenden el derrocamiento de Bashar Al-Assad, defensor de las minorías religiosas en su país. Ya solo cabe confiar en la labor disuasoria de Rusia para poner freno a este apoyo suicida a los enemigos de nuestra fe y nuestra civilización.
Por desgracia, el Padre François no es la única víctima. Una segunda fue decapitada, según los islamistas, por colaborar con el gobierno de al-Assad. Una tercera persona, con las manos atadas a la espalda, corrió el mismo destino.
Al hilo de las aberrantes imágenes surgen varias preguntas: ¿Por qué los medios de comunicación occidentales no informan sobre estos asesinatos atroces muchas de cuyas víctimas son religiosos cristianos que tratan de mejorar las condiciones de vida de la población siria? ¿Por qué gobiernos como los de Arabia Saudita, Qatar, Turquía, Israel y Estados Unidos y Gran Bretaña España siguen dando dinero y proporcionando armas a los islamistas de aquel país?
¿Por qué no se condenan estas atrocidades por parte de los gobiernos del llamado Occidente civilizado? Parece que todos los medios son aceptables siempre y cuando contribuyan al derrocamiento de al-Assad.
El apoyo a los terroristas que han invadido Siria y que son los autores de los peores crímenes vistos en el siglo XXI deben ser detenidos y castigados como lo fueron, por ejemplo, los militares serbios que lucharon por la integridad territorial de su nación.
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