La ministra africana de Italia amenaza a los italianos: “¡Ya veréis cuando los inmigrantes puedan votar!”

El alcalde de Forte dei Marmi (8.500 habitantes), una estación balnearia de la provincia de Lucca en Toscania (Italia) ha creado la polémica. La playa de la localidad está invadida por un ejército de vendedores del top manta, africanos todos ellos, que acosan a los veraneantes con sus baratijas, gafas de sol, relojes de Hong Kong y demás productos falsificados. La situación se agrava de día en día ante el disgusto y la exasperación de los turistas y los comerciantes de la zona. La policía se encuentra desbordada y los incidentes son cotidianos.

El alcalde de la localidad es miembro del Partido Demócrata, el mismo partido de la ministra de origen congoleño Cécile Kashetu Kyenge. Aun así ha terminado por entender que debía hacer algo para evitar perder la principal fuente de ingreso de su pueblo, el turismo. Se le ha ocurrido cerrar el acceso a una zona de sombra a la que suelen ir a resguardarse del sol los vendedores ambulantes ilegales durante sus idas y venidas por la playa y sus alrededores.

Según el alcalde, esa medida de carácter disuasorio y sólo pretende desaminar a los vendedores e impedir la degradación de la zona, llena de detritus y basura. Se defiende diciendo que en ningún momento ha querido privar a los africanos de la sombra y dejarlos bajo el sol. Sin embargo, nadie se llama a engaño. El domingo pasado, una manifestación de un centenar de personas desfiló bajo el nuevo lema antirracista de la semana: “¡Sombra para todos!”

El secretario local de Rifondazione Comunista acusa: “La iniciativa de la municipalidad se inspira en el puro odio racial y tiene como único objetivo el prohibir a los vendedores ambulantes el disfrute de un poco de sombra. Es una vergüenza inaceptable en un país civilizado. Es un comportamiento digno de la Liga del Norte, que sin embargo ha sido llevado a cabo por un ayuntamiento de izquierda”.

El asunto ha provocado una gran polémica. El diario Libero ironiza: “La izquierda esclarecida hace cosas de derecha, pero sin admitirlo”.

La controvertida ministra de origen congoleño Cécile Kyenge ha declarado: “La decisión del alcalde de Forte dei Marmi de impedir a los inmigrantes de trabajar en la playa es inaceptable. Eso demuestra que hay que dar lo antes posible el derecho de voto a los inmigrantes. ¡Ya veréis cuando los inmigrantes puedan votar…!. Si estos inmigrantes votaran no se hubiera construido ese muro”. En realidad no se trata de ningún muro, sino de una valla metálica, pero el vocablo muro tiene para la peculiar ministra africana de Italia unas connotaciones mucho más dramáticas.